2007-03-04 19:49
Hackers, crackers, "ciberhacktivistas" (sic), lucha antiglobalización, celulares en los que se ve la tele, criptografía y criptógrafos. Estos son los ingredientes de esta novela, y posiblemente su problema. Con todo eso, puedes hacer un puchero sustancioso, o una ensalada infumable. Afortunadamente, la cosa se ha quedado a medio camino, pero más cerca de la ensalada que del puchero.
Todos los elementos son demasiado convencionales. Un hacker, Kandinsky, trata de atacar al gobierno boliviano desde una posición anti-globalización, usando ordenadores. Un juez trata de encontrar a quien causó el asesinato de su prima, en la época de la dictadura de un tal Montenegro. Y los funcionarios de la Cámara Negra, una especie de NSA boliviana, tratan de encontrar a Kandinsky.
Eso, más o menos, es todo. Son tramas cuyos personajes se entremezclan, pero no hay tensión, porque sabes quienes son los asesinos y sabes quién es Kandinsky, y sólo falta saber cuándo se van a encontrar las tramas y cuándo van a encontrar a Kandinsky. Para complicar un poco más el tema, el autor usa diferentes estilos narrativos según el personaje que está llevando la trama. Con Turing, que trabaja en la Cámara negra usa una segunda persona que acaba hartando. Albert, un personaje-marioneta que está ahí para poco más que para contar la historia del criptoanálisis, usa un flujo de consciencia en el que repite muchas veces que es una hormiga eléctrica, con lo que ocupa párrafos y párrafos de frases sin sentido hasta que te introduce la historia sorprendentemente coherente de no sé qué criptógrafo hitita y sus códigos.
Se nos cuenta la historia de demasiados personajes, y estos personajes se tiran demasiado tiempo recordándola mientras avanza (muy lentamente) la acción.
Y luego, hay errores de bulto. La criptografía y el criptoanálisis no tienen nada que ver con el análisis forense de intrusiones y la seguridad informática, pero en la Cámara Negra lo meten todo en el mismo saco. Pone varias veces
estenografía por
esteganografía. El lenguaje SMS/3l33t se usa en conversaciones online y chats sin venir a cuento.
MUD no es Multiple User Domain, sino Multi User Dungeon. Los crackers no van por ahí dejando
source codes.
En fin, que la novela tiene alguna trama y personaje salvable, pero no funciona con estructura. Promete, pero tanto como para ser "uno de los mejores escritores de la nueva generación", como dice Vargas Llosa en la mancheta, hay un trecho. Para mi, si no tienes ni idea de criptografía y realmente quieres aprender algo, puede que te haga gracia, pero si tienes un poco de idea del mundillo online, no creo que te aporte nada, y posiblemente hasta te irrite.