2007-03-11 13:11
Siempre es interesante que alguien te descubra a sus autores favoritos, porque favorece el componente exploratorio de los gustos literarios propios.
Cabaret me ha dejado este libro, y me ha descubierto un nuevo autor que añadir a mi lista de autores-que-merece-la-pena-seguir-leyendo.
Sin sangre es una novela corta, en dos partes: un ataque a una granja, donde se encuentra una persona con sus dos hijos. Sólo la hija sobrevive, y se convierte en la protagonista de la segunda parte, donde, muchos años más tarde, se encuentra con una de las personas que atacaron y quemaron la granja, y se produce el clímax de la novela.
El tema ostensible de la novela es la guerra, la memoria y la venganza. Los que atacan la granja son los que ganaron una guerra, sin especificar cuál, y se vengan del padre de la protagonista; en la segunda parte se narra la muerte de los atacantes, posiblemente por venganza, en un bucle infinito de ataques y venganzas que provocan más ataques. Sin embargo, yo creo que el tema es la dualidad bien-mal, y cómo las dos cualidades se pueden encontrar en una misma persona: el padre de la niña, aparte de una especie de Dr. Mengele (según los que lo matan), también se preocupa por sus hijos y cuida de ellos. El autor introduce también el concepto de zen, y lo ejemplifica en la niña, que, según la persona que la salvó, parecía
completa; las posturas de la niña apunta también a una representación del ying y yang, las dos partes de la dualidad, que forman precisamente el zen, el
todo. Todo esto puede parecer muy oriental para un autor italiano, pero esa dualidad está presente en toda la novela: los diálogos a dos personas, las dos versiones de la vida y la muerte de cada persona... Posiblemente apuntan a que no existe una versión correcta de la historia, entendida como memoria: hay que tomar las dos versiones, y aceptarlas como tales.
Esto... posiblemente se me ha ido un poco la olla. Lo bueno de esta novela corta es que cuenta en alrededor de 100 páginas lo que otros autores harían el 800. Es una historia 100% libre de grasa, sin que le sobre ni falte nada. Completa. Zen, vamos. Podéis leer una reseña en
El Mundo Libro, por ejemplo, y
comprarla en la Casa del Libro.