2007-06-22 15:33
Soy de los que van a una oficina de turismo y que me indicaran cualquier sitio bonito a donde ir, siempre que sea en tren. Así que hoy, tras despeinarme en el peine de los vientos, me he ido a la estación de
Euskotren y le he preguntado directamente al de información. Y ha tocado Zarauz. Pero lo interesante no es el destino, es el camino. De Donostia a Zarauz se alternan los bosques con las naves industriales en descomposición, las rías con las fábricas, y las laderas feraces cont tranquilas vacas con las plantas de procesamiento de ferrallas. En realidad, es tan diferente de Jaén y Granada como se puede llegar a ser (quizás un poco menos que
Finlandia).
Y Zarauz es tan diferente de Torremolinos también como se pueda ser, siendo una localidad de costa. El tiempo no acompañaba, pero para las fechas la cantidad de turistas con la tez de color salmonete era sorprendentemente baja. Zarauz se ve, así a primera vista, en un ratito: un par de palacios, la playa, la sede de EAE que confundí con el ayuntamiento por la profusión de banderas... Un paseito rápido, y vuelta a Donostia.
Hay muchos sitios donde comer en Donostia. Infinitos, diría yo. Pero yo fui a caer en Ciaboga, al principio de la concha y justo enfrente del hotel Londres, donde
un platillo, simplemente, es un plato de gambas salvatierra ya peladas y tan buenas como pueda prepararse ese producto. Acompañadas de caña o de zurito de cerveza.
Y pronto, ya para casita. A ver si me da tiempo de ver los episodios de "Como conocí a vuestra madre" y "Heroes" que llevo en el pendrive.