2007-07-24 17:32
Hacer turismo con un libro como guía turística puede ser considerado un pasatiempo fascinante o una gilipollez supina. Pero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y que me me dio por visitar el
Imperial War Museum, rehice el camino de los vagones de metro en
el libro 253. El viaje comienza en Embankment, y termina (literalmente), en Elephant & Castle.
En Elephant & Castle, que también aparece en
Neverwhere (you don't want to go to Elephant & Castle), que no es otra cosa sino una novela fantástica sobre el metro de Londres hay un centro comercial bastante multiétnico y la
South Bank University, y el nombre viene de Infanta de Castille; nunca hubo allí ni castillos ni elefantes ni nada que se le parezca, salvo los que ilustran las entradas a los pasadizos que cruzan la plaza.
Los nombres de las líneas de metro, y de las estaciones, son curiosos... Bakerloo, la línea por la que transcurre 253, por ejemplo, es un
portmanteau que une
Baker Street y
Waterloo, la estación al norte de Lambeth North
Y en cuanto a los vagones, quedan pocos como los descritos en la novela, con los asientos pegados a la pared; la mayoría los tiene por pares enfrentados. Pero este sí los tenía:
y logré hacer la foto sin que nadie se diera cuenta. Más o menos.
No sé si el metro de Londres es de los más antiguos del mundo, pero hay estaciones que tienen años. Sólo el hecho de que estén alicatadas hasta el techo ya tiene su encanto, pero también lo tiene el poder evocador de sus nombres, y los anuncios de sus pasadizos. En resumen, que merece la pena sacarse un pase diario solo para perderse en la línea circular, y visitar las entrañas de Londres.