2007-08-04 19:02
He sido incapaz de acabarme este libro antes de llegar a Londres, peor al menos lo he logrado antes de salir (de la
Zona 2). El empeño era para poder vivir Londres de otra manera, como una ciudad viva, con gente, no como un hinterland misterioso entre estaciones de metro.
Porque Mother London es la historia de Londres a través de varios personajes, un grupo de locos certificados que se reunen cada semana en una clínica de la Seguridad Social. Muchos de ellos, además, pueden leer las mentes de los demás. Y alguno parece inmortal. Son escritores, pintores, e incluso panaderos; el libro va tejiendo sus historias en zigzag, hacia delante y hacia atrás en el tiempo, retrocediento hasta el
Blitz, una época en la que, aparentemente, todos fueron más felices (y donde se empezó a entretejer su amistad).
La novela es, pues, una especie de
Manhattan Transfer desplazado en el espacio y extendido en el tiempo: los personajes pasan por los 60, la era Thatcher, cada uno con su rol y visión particular.
En resumen, es una novela con un poder de evocación muy fuere. De hecho, creo recordar que la metí en la
Lista de deseos (y me la compró
Luis, de Lastinfoo) porque la recomendaba Alan Moore en
From Hell. Por otro lado, no es una novela fácil: muchos personajes, ninguna trama que lo abarque todo, salvo la existencia de los personajes. Y 500 páginas. Pero merece la pena, aunque uno no vaya a Londres.