2007-08-08 18:07
No, si todo eso de la macroeconomía (que es muy simple, porque te la pueden explicar en dos tardes) está muy bien, pero al final, el que un pais vaya bien o mal se ve en cosas de lo más cotidiano, como los precios.
Saliendo al extranjero con cierta frecuencia, y también desde hace cierto tiempo, todavía recuerdo aquellos tiempos en que todo era tremendamente caro. Bélgica en los 80, o Francia en los 90, era absolutamente prohibitiva; con un par de francos (de los franceses que valían cinco duros) no te llevaban a ningún lado. Estados Unidos, por otro lado, era baratísimo: un gustazo cuando el dólar iba a veinte duros, y una decepción, claro, cuando empezó a subir a 110 y 120, así, de repente.
Ahora las fluctuaciones entre monedas son menores, y como todos tenemos el euro, puedes comparar precios directamente. Y de las cosas más cotidianas. Por ejemplo, ¿alguien se acuerda de cuando los helados eran a veinte duros? (0.60 céntimos) ¿O podía comer una familia de 5 por 50 euros, con café y todo? ¿O los kebabs a 3.5 euros?
Yo creo que eso no ha pasado nunca en España; los helados entraron directamente a un euro, y de ahí para arriba; el otro día en Moguer un helado de dos bolas me costó dos euros y pico. En Alemania, un helado de dos kügeln, en casi cualquier sitio, 1.20 o 1.40. De hecho, mis hijas aprendieron a decir "Ein vanille kügel, bitte", porque no fallaba el helado en cualquier sitio. Y en cuanto a la comida, antes de ayer una cena en Granada en una pizzería, 62 lerus, para la misma familia (y compartiendo pizza, y sin café).
¿Cómo diablos puede ser que Alemania sea más barata que España, cuando los sueldos en Alemania son más altos? A modo de explicación, me sirve
este artículo en el número más reciente de Time, que habla de que la economía de Alemania vuelve a funcionar, después de unos años de estancamiento e incluso recesión.
Pero es que el panorama urbano en Alemania y España es muy diferente; también
lo es Francia. Es muy difícil ver, alrededor de las grandes ciudades, los
strip malls y los hipermercados que son característicos de todas las ciudades medianas y grandes. Si acaso, hay, alrededor de las ciudades muy grandes, o alrededor de las grandes aglomeraciones urbanas. Las leyes protegen al pequeño comercio, y supongo que también evitarán la construcción comercial desaforada.
No sé si eso influirá o no en los precios; todo influye. Curioso también que la gasolina sea más cara, con la influencia que tiene eso en todo. Y los precios más bajos no son sólo en hostelería: prácticamente en todo. Al fin y al cabo, los Lidl y los Media Markt los inventaron en Alemania (y de estos si hay en cada esquina). Pero al final, si un alemán tiene que elegir entre ir a Ibiza a tomarse las pizzas a 10 lerus o a Constanza a tomarse unos Spätzle por 6, la elección está clara.