2007-09-04 08:39
La economía es un sistema complejo, y como tal, los indicadores de su marcha no sólo están en el
Euribor o en la tasa de crecimiento interanual, sino literalmente en todos sitios.
Ahora parece ya evidente que
pintan bastos en la economía española, y en uno de los primeros sitios donde se ve es en las farolas. Las farolas, sobre todo las que hay alrededor de zonas transitadas como paradas de autobús o escuelas y facultades, son sitios tradicionales para anuncios de la llamada
economía informal: clases particulares, chapuzas, portes y mudanzas varias, y cosas por el estilo. Cuando la economía va bien, hay alguno que otro, y no se quedan por mucho tiempo; cuando empieza a torcerse, no sólo hay más y se tiran más tiempo (cada cual que pone algo quita los de la competencia), sino que empiezan a aparecer anuncios menos habituales: informáticos que arreglan chismes a domicilio, clases particulares de telecos, y cosas posiblemente más esotéricas.
No sé si el índice de recubrimiento, variedad y renovación de las farolas se impondrá como índice económico, pero, por lo pronto, habrá que seguirlo mirando a ver cuándo las cosas empiezan a mejorar.