2007-10-17 17:40
Enhorabuena, es usted el orgullo propietario de un magnífico router WiFi, en perfecto estado de funcionamiento. Pero debe saber que su nueva mascota necesita una serie de cuidados para que no se deteriore su funcionamiento, y pueda usted seguir visitando en todo su esplendor esas webs de macramé a altas horas de la noche.
Antes de enumerar los sencillos pasos que debe usted seguir, mire a esa antenita erecta en la parte trasera (note, incidentalmente, que no va a estar más erecta cuando visite usted esos sitios de macramé). Esa antena es muy importante, por eso está erecta. Es como una tubería por la que viajan los nudos del macramé. Los nudos son bastante gordos, ¿verdad? (y además vienen por pares, como todos sabemos). Por eso mismo debe usted mantener esa tubería en perfecto estado, para que cuelen los nudos en cualquier dirección la que queramos mandarlos. Los siguientes pasos están encaminados precisamente a ese fin:
- El router debe estar siempre encendido. Si lo apaga, la antenita se mustiará, se hará nudos (internos, y a veces se han dado casos de que también sean externos), y no funcionará correctamente. Incluso si se va un fin de semana. Especialmente si se va un fin de semana
- Además, si no se pasan cosas por la antenita se forma lo que se llama técnicamente grumo cibernético. Así que procure, de vez en cuando y a diferentes horas del día, leer páginas web, escribir (profusamente) en ellas, conectarse y desconectarse desde diferentes puntos de la casa, todo eso. Los grumos son malos. Evite los grumos
- Asimismo, es importante que se mantenga el flujo del fluido informático haciendo lo que le es propio, fluir. Así que descárguese usted cosas, buen hombre o buena señora. Muchas cosas. Y cosas enormes, que tenga que dejarlos días y días. No se preocupe, en su CPU cabe mucho fluido informático. Si la ve que resuda, no se preocupe, póngale un tapete y siga descargando
- Es importante también que no cambie la clave WEP. Porque si la cambia, qué va a hacer usté, alma de cántaro, si se le olvida
- A veces también notará que las lucecitas de su router se encienden y se apagan solitas, como animadas de un fuego interior. No se preocupe, es el fluido informático que a veces se recoloca en el éter informático, produciendo reflujos. Especialmente, no sienta la tentación de hacer lo que se comenta en el punto anterior
Con estos sencillos consejos, verá como su router WiFi refulgirá más que un sol. Le puede hasta poner un tapete encima. O mejor, un poco de papel albal debajo. O las dos cosas.