2007-10-29 14:18
Ayer
El Pais, en su suplemento de Economía, publicó un artículo sobre el juego en Internet y sus repercusiones en España, que es el tipo de cosas de las que no se habla mucho en la blogosfera, porque no es muy 2.0 ni social ni nada de nada. Es, simplemente, dejarse una guita de la forma más tonta y algunos, los más afortunados, ganarla. ¿De qué se trata? De apostar, como si de Barney el de Como Conocí a vuestra Madre, o Mónica de Friends, se tratara. Algo que no tiene mucha tradición en España, salvo la quiniela, y, en sitios contados, las timbas ilegales, o las apuestas sobre los
deportes populares vascos. ¿De qué se trata? Pues te vas a un sitio, como
BWin, el patrocinador del
Real Madrid, y
apuestas si el Slovan Liberec va a ganar al Slavia de Praga o viceversa. Pagas 5 lerus y te llevas 2, o al revés. O te quedas sin ellos, claro. En fin, que si lo tuyo es que entiendes de la segunda división griega igual te interesa, pero yo, la verdad, lo veo una forma como otra cualquiera de perder dinero y tiempo.
Pero el Estado, según comenta también El Pais, también lo ve asi. Pierde dinero, porque resulta que al jugar en un sitio registrado, como
bwin.com, en Gibraltar, no deja ni un duro al Estado de nuestros pecados que, por tanto, no puede dar cheques bebé y causar desastres en las cercanías de Barcelona y esas cosas. Y claro, pues no les sienta bien. Y quieren regularlo, para llevarse su dinerillo bien merecido, como se lo llevan de la
ONCE, las quinielas y otros juegos de azar como el sueldo que te pagan las empresas.
Y yo creo que lo llevan claro. Como lo llevan claro si quieren cobrar el IVA de las compras de Amazon o de las transacciones con
Paypal. El cobrar impuestos por las transacciones en Internet es batalla perdida, como bien se ha visto en los USA. Aquí hemos llegado un poco más tarde, y se perderá también, sin la lección aprendida.