Atalaya: desde la tela de araña

2007-11-28 17:39 -¿Se puede? - dice, asomando su cabecita de gravatar a la puerta
-Ya veremos si se puede. ¿Qué desea?
-No, yo en realidad ni siento ni padezco, pero querría darme de alta como blogosfera
-(La mira de arriba a abajo) No sé yo...
-Ke sí, de b-ras - su cara de gravatar cambió de pronto a un muñequito de LiveSpaces
-(Desconcertado) Bien, veamos. ¿Edad?
-15 años. No, 43 años. No, 95 años. Perdone, ¿cuál era la pregunta? - dice poniendo carita de manzana
-¿Tiene usted una lista A?
-(Sonrojándose) Si, pero es una a minúscula...
-¿Meneos?
-Uy, qué dice, por favor...
-¿Tamaño?
-No sabría decirle - de su cuerpecito esbelto entraban y salían burbujitas continuamente, con unos colores monísimos - ¿4 millones? ¿Ciento cincuenta mil? ¿Me pregunta ahora o hace dos años?
-Mire, de verdad que así no llegamos a ningún lado. Así que su petición queda rechazada.
Le colocó un sello en la frente (que, un momento después, voló convertida en una burbuja multicolor) y le cerró la puerta en las narices múltiples.
-Blogosfera... habráse visto...