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Varias ideas dispersas (o vaguedades :P).
Yo, o no he entendido muy bien esto del microblogging, o es que realmente no tiene demasiado que ver con el "blogging" tradicional, y me explico: el uso supuesto de twitter viene a ser como el de un blog, pero con una frecuencia de publicación más alta, y con contenido más conciso.
¿Qué ocurre con el que no bloguea cosas de su vida y tal? A mí personalmente no me gusta que sepa la gente que he sacado al perro, o que me voy a tomar el café, aunque pueda ser muy divertido de leer de los demás. Y buscándole otros usos, como cuaderno de "microanotaciones" puede tener su gracia, pero para eso ya tiene uno un blog y su wiki personal.
Por otra parte, estos sistemas no permiten ningún tipo de organización de "microposts" (categorías, archivos por meses, enlaces a otros micropost, e incluso comentarios [en jaiku sí los hay ;)]) y para colmo se venden como una herramienta que permite ser usada desde un dispositivo móvil en cualquier sitio... ¿Quién tiene un dispositivo móvil para twittear en cualquier sitio? (Y aunque lo tenga[s|mos], el porcentaje de población que también lo tiene es ínfimo).
El twitter "ideal" tendría que ser un sitio donde tu pudieras postear (en muchos casos automáticamente) tu posición geográfica, estado de ánimo, estado físico, lo que estás haciendo en el momento, casi sin intervención tuya... Si no, el tema de la red social que forman los usuarios tampoco tiene mucho sentido. A mí, leer que Enrique Dans nos da los buenos días, pues como que no me informa mucho de él, a pesar de su buen detalle para con sus followers.
No quiero matar a twitter pero, recordando que no tiene ni un año, y que aún está lejos de estabilizarse (véanse los problemas de escalabilidad) y de que la gente lo use regularmente. ¿No os parece twitter como demasiado adelantado a su tiempo?
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Puede que cree un sexto sentido social. Te levantas por la mañana, te tomas un té, lo cuentas, y te sientes arropado por otros 4, 7 o 10 twits que hacen lo mismo. La rutina y los ciclos diarios lo invaden, creando como un gran o pequeño hermano a cámara lenta y con pocos fotogramas por segundo. También es cierto que se acaba convirtiendo en un sitio donde estar, donde acaba reflejándose lo que ocurre en bitácoras, en Internet.
