Atalaya: desde la tela de araña

Cultura en la red, reflexiones, relatos, tutoriales y paridas diversas

[Relato] Las circunstancias actuales nos obligan a tomar medidas excepcionales

2008-06-20 18:59
Y por eso convocamos la huelga, compañeros y compañeras, y esperamos que todos os unáis
-¡Si! - crotaron desde las últimas filas
-¡A partir de ahora, ninguna cigüeña - "¡Ni cigüeño!" gritó alguien - transportará bebés, hará poses en campanarios, ni reciclará los contenidos de los vertederos! - "No, no nos quitéis los vertederos" gimió alguna camarada o algún camarado desde la multitud que asistía al evento.
Los piquetes se organizaron en las cercanías de París. Cigueñas veteranas, con cascos y gafas, surcaban los cielos y obligaban a aterrizar a todo esquirol que intentaba continuar con su trabajo "Es por los cigoñinos. ¿Cómo, si no, les compraremos los gusanos y sabandijas?" Las banlieues parisinas se llenaron de bebés de todos los colores, que al crecer formaron una sociedad despiadada y curiosamente cultivada. Pero esa es otra historia.
La situación se hizo insostenible al cabo de poco tiempo. Las señoras embarazadas de 10 meses se manifestaban por las calles, y destrozaron las cosechas de repollo, buscando alguna alternativa. Las ventas de métodos anticonceptivos cayeron de forma precipitada, porque no había forma ya de traer bebés al mundo.
La ONU tuvo que tomar medidas. Se creó un comité que negoció con las cigüeñas, concediéndole sus reivindicaciones: derecho a usar tantas cigüeñas como niños haya, que los mellizos, trillizos y cuatrillizos pesan más de la cuenta, uso de furgonetas, submarinos o medios de transporte necesarios en caso de que el rorro exceda los cinco kilos, y la cláusula más controvertida, la cláusula multicolor, en la que pedían ser de más colores aparte del blanco y el negro.
Poco después, cigüeñas fucsias, moradas y a topos rojos y verdes surcaban el cielo; todos respiraban tranquilos, salvo los que no habían contado con que se resolviera tan pronto y ahora se preocupaban cada vez que veían la sombra de una cigüeña, por si aterrizaba en su terraza (o abalconaba en su balcón, según).
Los repollos se extinguieron. Pero nadie los echó de menos.



Etiquetas: , ,

Referencias (TrackBacks)

URL de trackback de esta historia http://atalaya.blogalia.com//trackbacks/58117

Comentarios

1
De: Mike Hazelcatkin Fecha: 2008-06-20 20:44

Sí, bueno, no la intentes liar hoy, que dan el final de Yo soy Bea y medio país se va a paralizar. Ya quisieran los trekkies. Yo mismo me planteo hacer un llamamiento público a las marcas comerciales (y por extensión TimoCinco y los programas que anuncie de mientras) que rajarán el capítulo de esta noche, que será puntualmente colgado en YouTube y todos los torrents que hagan falta. Que va a ser una birria, y la serie hasta hace diez capítulos no lo merecía...
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Un feonauta disgustado.



2
De: Mike Hazelcatkin Fecha: 2008-06-20 20:45

"(...) un llamamento público al boicot de las marcas comerciales (...)", quicir.



3
De: Senior citizen Fecha: 2008-06-20 20:46

Como efecto colateral, subió desmedidamente el precio de las berenjenas, pues La Blanca Paloma, al no contar con repollo para guarnición de la segunda, tiró de más berenjenas y colapsó el mercado.



4
De: mina. Fecha: 2008-06-20 21:12

Lo del declive de los anticonceptivos no lo veo claro. Como miembra de este planeta, si ya no me veo ni unos meses con más barriga, imagina vivir perpetuamente con la barriga hinchada aunque la cigüeña no llegase. De dementes.

Esas tapitas de berenjenas... mmm, con la cervecita del viernes...



5
De: Ferguson Fecha: 2008-06-21 17:47

Y no hubo tucanes que se metieron en la facultad de trabajo social?



6
De: JJ Fecha: 2008-06-21 18:25

Seguro. Nunca puede fiarse uno de los tucanes.



7
De: Reven Fecha: 2008-06-23 23:06

Por desgracia cierto tipo de cigueñas bienintencionadas se mezclaron con tucanes en lo de trabajo social. Las cigueñas, organizadas que estaban se enfadaron con los tucanes, a los cuales ahora odian (al igual que toda ave).

Desgraciadamente, las aguilas suelen pisotear a las cigueñas, cuando esas mismas cigueñas son las que las pusieron en el poder. Además, ciertos cuervos se dedicaron a malinterpretar la historia, como con todo movimiento enemigo.



8
De: JJ Fecha: 2008-06-24 00:01

¿Y de los gurriones? ¿Nadie se acuerda de los gurriones?



Se comenta en...

  • JJ en [Libro #1] Harry Potter and the Cursed Child, de JK Rowling, John Tiffany y Jack Thorne
  • Anonima en [Libro #1] Harry Potter and the Cursed Child, de JK Rowling, John Tiffany y Jack Thorne
  • JJ en [Libro #29] El guardián invisible, de Dolores Redondo
  • Jorge en [Libro #29] El guardián invisible, de Dolores Redondo
  • JJ en [Libro #30] Code simplicity, de Max Kanat-Alexander
  • rvr en [Libro #30] Code simplicity, de Max Kanat-Alexander
  • JJ en [Libro #22] Fantasía, de Emilia Pardo Bazán
  • Palimp en [Libro #22] Fantasía, de Emilia Pardo Bazán
  • marta en [Libro #21] Birchwood, de John Banville
  • JJ en [Libro #10] The son, de Jo Nesbo
  • Sobre Atalaya

    Esta es la bitácora o blog de Juan Julián Merelo. Si quieres contactar con el autor, usa su correo electrónico jjmerelo (arroba) gmail.com, o simplemente deja un comentario. Y si quieres leer alguna cosa más de las que escribe, prueba esta novela

    Listas de deseos

    A veces leo

    Otras veces escribo en

    Blogalia Blogalia