Shenzhen, de
Guy Delisle, es la primera novela gráfica del autor de
Pyongiang. La premisa es la misma: el autor trabaja en un proyecto de animación, y tiene que ir una temporada a la ciudad de
Shenzhen, en la zona económica especial cerca de Hong-Kong y Cantón, para supervisar a un equipo local que se está encargando del tema. Allí, pasa tres meses en un mismo hotel, conoce a algunos personajes locales y expatriados, ve la ciudad (poco), habla (también poco) y muestra en forma de viñetas la idiosincrasia de la cultura local.
Sea lo que fuere que tenía Pyongiang, este cómic todavía no lo tiene, aunque apunta maneras. El trazo es menos claro, la trama más dispersa, y es menos divertido. Con todo y con eso, está bien, aunque sea por completar la bibliografía de Delisle, así que un
3 de 5. Hay también alguna reseña por ahí, principalmente relacionada con Pyongiang