2003-03-05 17:17
A pesar de que las personas que envían comentarios a las bitácoras, superando a veces en bytes a las noticias en sí, son esenciales para entender el fenómeno, no se les ha prestado demasiada atención como sujeto semiológico y/o antropológico. En esta Atalaya, siempre atentos a este tipo de fenómenos, trataremos de dar los primeros apuntes hacia una taxonomía del comentarista blogalita:
- El erre que erreeste es aquél que, se hable de lo que se hable, siempre trata de llevar el tema a su terreno, es como un blogalita sin bitácora, que parasita las demás bitácoras para hablar de sus temas. No abunda demasiado, afortunadamente, ni parece que se vaya a extinguir, desgraciadamente.
- El comentarista del espacio exterior: es aquél que aterriza sobre una historia, pone un comentario que nadie sabe muy bien donde viene, ni a dónde va, deja a todo el mundo pasmao, y desaparece. Tampoco abunda mucho, y desgraciadamente, está en vías de extinción, pero, quieras que no, da vidilla.
- La parroquia: cada bitácora, como cada taberna de pueblo, tiene su parroquia, que se pasa por ahí todos los días, y se toma unos chatos, y dice unas palabrillas. Se caracterizan por su conocimiento exhaustivo de los hábitos y estilos del blogalita que blogaliza, y a veces por sus chistes privados que sólo ellos entienden. Sin embargo, son esenciales para la supervivencia de la bitácora, formando una simbiosis que hace que ambos sobrevivan, al menos hasta la siguiente historia. Existirán mientras siga habiendo bitácoras
- El troll: los trolls son verdaderos depredadores de las bitácoras. Se alimentan de la ilusión del bitacorero, lo atacan, lo acosan, no lo dejan en paz. Sólo puede dormir tranquilo hasta que el troll encuentre otra bitácora más suculenta donde alimentarse. No creo que se extingan, pero, mientras tanto, es mejor no alimentarlosl. A veces se produce un híbrido entre este y el erre que erre, que es verdaderamente de temer; está en la punta de más arriba de la pirámide de depredación bitacorera.
- El bitacomentarista: es aquél que escribe comentarios que son más largos que la propia historia, con más enlaces, con más información, y a veces hasta más guay que la historia original. Dependiendo de su actitud, caen gordos o gustan. A veces se trata, simplemente, de blogalitas perezosos, que no tienen su propia bitácora, o no quieren pensar en nuevas historias que poner, y usan las otras como fuente de inspiración y como herramienta para enviar noticias. Lo más normal es que, en un ataque de ausencia de pereza, se gradúen a blogalita. Y no se sabe muy bien si agradecérselo o echarse uno a llorar.
- Los despistados: los que caen en una bitácora y ponen un anuncio vendiendo unos patines, o preguntan qué es un comentario en una bitácora, o te preguntan como quitar un virus. Son parecidos a los del espacio exterior, pero, a diferencia de estos, son ellos mismos los que no saben de dónde vienen ni a dónde van
- Los fans: suelen llenar sus comentarios con palabras como "campeón", "mejor", "da boss", cosas así. También imprescindibles para el ego del blogalita, que, como ya se sabe, no es precisamente su aspecto más pequeño. Por favor, seguid así, no os extingáis.
Como podéis imaginar, esto son sólo unos primeros apuntes. Espero con vuestras aportaciones, profundizar más y más en la psique de este gran desconocido: el comentarista
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Comentarios
1
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De: Epaminondas Pantulis |
Fecha: 2003-03-05 18:22 |
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¿Trolls? ¿Pero hay trolls en Blogalia? ;-)
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De: Ctugha |
Fecha: 2003-03-05 18:29 |
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También se vé que hay comentaristas mudos: lectores a secas. Esto se vé en Con el Culo al Aire. Si los picas, ¡aparecen!
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3
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De: José Luis |
Fecha: 2003-03-05 21:32 |
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Falta, al menos, el comentarista agradecido, el que te da las gracias por una información aparecida en la Bitácora. Éste es el que sí llena el ego del escritor si es que tal cosa fuera posible ;-)))
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4
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De: Vendell |
Fecha: 2003-03-05 21:47 |
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Me está encantando su tratado sobre la ecología de las bitácoras. ¿Podría abordar en un próximo capítulo el tema blogalita público vs blogalita bajo pseudónimo?
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5
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De: JJ |
Fecha: 2003-03-05 22:03 |
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Es lo que pasa con las investigaciones preliminares, que luego hay que sacar nuevas versiones...
Vendell: tienes razón, es un tema interesante: mimetismo y camuflaje en la blogoecosfera. Hice un trabajo sobre mimetismos en el mundo animal en 3º de BUP... tendré que actualizarlos.
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De: fernand0 |
Fecha: 2003-03-06 00:23 |
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José Luis: lamento discrepar. Eso no alimenta el ego, produce calorcito dentro.
El ego creo que es otra cosa diferente.
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De: ElPez |
Fecha: 2003-03-06 08:34 |
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¿Y qué pasa cuando uno descubre que suele actuar en diferentes ocasiones como casi todos los tipos que mencionas? ¿Es esquizofrenia comentarista?
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De: JJ |
Fecha: 2003-03-06 08:39 |
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No, es absolutamente normal, salvo a los trolls, que hay que darles de comer aparte (y preferiblemente nada)
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De: eledhwen |
Fecha: 2003-03-06 08:57 |
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Yo hablaría de un tipo "ojos del Guadiana" que aparece y desaparece, sin que se sepa cuándo, cómo, dónde y por qué.
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10
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De: peluche |
Fecha: 2003-05-22 17:47 |
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¿Pero que sería de internet en cualquiera de sus ramificaciones sin los trolls?.. sería como un hotel benidorm sin que sonara mariajesus y su acordeon y sus pajaritos.. lo que animan los pobres!!!!
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