Atalaya: desde la tela de araña

2008-08-25 17:43 Uno de los artículso más interesantes del Planeta Fascinante que me enviaron trata sobre el turismo espacial (pero no logro ver si está online o no). Ya sabéis, las aventuras de Richard Branson en suintento de dominación mundial y de otros cuantos chalados en sus locos cacharros. Hace tiempo también hablaron de ello en Asimov's (aunque yo lo leí hace poco.
La idea es simple: te gastas un pastón, porque lo tienes, y consigues una magnífica oportunidad de comer patatas fritas flotando y hacer chistes de Star Trek. De donde se deduce que no es que me apetezca especialmente, aunque cuando yo me retire organice viajes el Inserso (y cuando estés en todo lo alto, te traten de colocar una olla exprés diseñada pro la NASA o algo). Porque en realidad, no tiene mucho sentido. Supongo que los fenicios ofrecerían la oportunidad a los ciudadanos a pie de "montarse en barco, el nuevo carro" y los pioneros de la aviación la oportunidad de montarse en una cosa con alas que no es un avestruz, sólo por el hecho de montarse. Pero lo gracioso de un viaje espacial no es simplemente hacerlo, sino ir a algún lado.
Supongo que irá paso a paso, pero con la velocidad que tiene la cosa, los viajes a la Luna con bonitos trajes brillantes todavía están bastante lejos. Ahí, ves tú, sí que me gustaría ir.

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