Los Valles de los Asesinos de
Freya Stark es una colección de relatos de viaje por el norte de Irán e Irak, en los denominados
Luristán,
provincia de Qazvin y alrededores. Freya Stark se adentró en zonas en las que ningún otro occidental había estado antes, se mezcló con los nativos hablando su propio idioma, trató de encontrar ciudades perdidas y fortalezas abandonadas, y de camino, si encartaba, saquear alguna tumba y encontrar algún tesoro escondido. Todo esto a principios de los años 30, antes de que el mundo se sumergiera en el caos.
Que el personaje sea extraordinario no quita que el libro sea tremendamente aburrido. La descripción de paisajes, de vegetación, la referencia a tribus y ciudades desconocidas, lo monótono del viaje (llego aquí, hablo con los nativos, me tratan mal, me tratan bien, me voy) ha convertido acabar este libro en un trabajo ímprobo.
Hay pequeños segmentos que tienen su interés, incluso personajes: su acompañante en los primeros viajes, la tensión de su relación con la policía, el desprecio y conmiseración que muestra con los fumadores de opio... pero son pocas páginas a lo largo de un conjunto de relatos. En general, posiblemente merece la pena si es que quieres acercarte al personaje, o leer todo un clásico de la literatura de viajes. Pero ni entretiene, ni me gustó demasiado como está escrito. Así que se lleva un
2 de 5