Skin Tight, de
Carl Hiaasen es la clásica novela negra de tipos duros, gente corrupta, mujeres sensuales y asesinatos pintorescos.
Pero Hiaasen la escribió en los 80, en vez de en los 30, así que también tenemos presentadores ególatras, cirujanos plásticos que conducen Jaguares, y porteros de locales punkies con problemas de acné. Todos ellos bastante corruptos, ambiciosos e ignorantes. En eso, la novela negra no se actualiza, lo que es una ventaja, porque se encuentra uno en territorio conocido: el de una tipo duro retirado del mundanal ruido en
Stiltsville al que de repente le alcanza el pasado por vía de un programa de televisión, "In your face", que recibe un chivatazo de una enfermera sobre una muerte en una clínica de cirujía plástica en Miami.
No por ser territorio conocido resulta menos entretenido: la novela va resolviendo las situaciones con ingenio y un punto de humor, sobre todo proviniente de la incompetencia de los malos, que, en general, son casi todos. Tampoco es que haya un malo malisimo que controle la ciudad a través de sus múltiples matones, sino un cirujano plástico que cometió un error grave en el pasado, y que trata de controlar sus consecuencias a base de matar y sobornar, o sobornar para matar, o matar para sobornar.
En resumen, que resulta muy entretenida, y que no decepciona. Si acaso, los malos son demasiado tontos, un poco al estilo de las pelis de los Cohen, pero tampoco resulta demasiado implausible. Por tanto, un
4 de 5. Ah, y también me lo he leído en el Papyre, después de bajármelo por ahí, en una versión no muy buena, pero suficientemente legible.