Atalaya: desde la tela de araña

Hay que ser bastante atrevido para proclamar que un género está muerto, y más aún para escribir una lápida en forma de antología de
relatos post-cyberpunk. Más todavía si en la misma antología metes a muchos de los autores que orlaban las páginas de la antología
cyberpunk por excelencia, Mirrorshades.
Y hay que ser atrevido porque se crean muchas expectativas, va uno buscando una especie de Visiones peligrosas del cyberpunk. Y
esta antología, que rvr me envió de mi lista de deseos, no está a la altura. Son 16 relatos,
algunos por encima de la media, pero muchos por debajo. Yendo por partes, el de Bruce Sterling Bycicle Repairman es un clásico: muchas
ideas metidas con calzador, pero una trama que se deshace en los dedos, con personajes que se distinguen por la indumentaria, pero poco
más; un entorno rico, pero que repite los recursos habituales en él: política, tribus urbanas (no las ha dejado desde Schismatrix, por lo
menos) y arquitectura. El de William Gibson, Thirteen views of a cardboard city, evoca tanto las "Vistas del monte Fuji", que
tanto han inspirado a la ciencia ficción, como a los estructuralistas franceses, pero de alguna forma la acumulación de descripciones no
llega a la altura de un capítulo de "La vida: instrucciones de uso". Otros van esencialmente de realidad virtual, que posiblemente
haya sido una de las causas de la muerte prematura del cyberpunk por su fallo en conseguir una audiencia masiva (donde esté una pantalla de
21 pulgadas...). Alguno es más slipstreamy que otra cosa: el de Swanwick (uno de los mejores, aunque ya lo había leído); y algunos son
postapocalípticos ("When sysadmins ruled the Earth", muy divertido, de Doctorow, o "Calorie Man", bastante bueno, de Paolo
Bacigalupi). Stross, que suele ser bastante críptico en general, en particular en "Lobsters" se vuelve incomprensible, con trozos de trama
deslavazados unidos por pequeños discursos sobre los problemas de ancho de banda del universo (y eso que esta historia de langostas es
fundamental para construir el universo de otro montón de historias que se enganchan, creo, en Accelerando). En resumen, una serie de
historias con calidad variable, pero que por levantar falsas
expectativas se llevan un 3 de 5