2003-03-18 16:17
Desde aquel sketch de Gila donde se compraba unas gafas de sol, trataba de explicarle a alguien sus supuestas cualidades, y zanjaba la cuestión con "Son americanas", no se puede negar que América ha tenido una buena imagen de marca. Lo americano ha sido tradicionalmente asociado a
moderno, desde el tabaco hasta las camisetas de Tommy Hilfiger, que usan lo tricolor por doquier.
Si no cambia otra cosa
esta guerra, y es posible que no lo haga, porque el mundo tiene una inercia que es difícil de dejar, cambiará la imagen de marca de los Estados Unidos de América como país. La gente, a la hora de adquirir un producto americano, no pensará en "modernidad", "calidad", "alta tecnología", sino en "intransigencia", "insolidaridad", y quién sabe cuántas cosas más. Antes que comprarnos unos Levi's, nos compraremos unos
; antes que un Motorola, un Nokia. Antes que ver una película de M. Night Shyamalan, preferiremos ver otro pestiño, pero Made in Europe. Ford y General Motors tendrán que empezar a deshacerse de empresas como Volvo o Opel, si no quieren que la gente las deje de comprar. ¡La gente dejará de comprar Microsoft y se pasará al software libre!
Probablemente nada cambie a corto plazo, pero a medio sí. Las batallas se ganan en las mentes y en los corazones y en los bolsillos, aparte de en el campo de batalla.