2009-03-16 19:48
Tim Berners-Lee y una serie de colaboradores publicaron en julio del año pasado
un artículo titulado "Web Science: An interdisciplinary approach to understanding the World Wide Web", en donde abogan por la creación de una ciencia de la web (y predican con el ejemplo, creando
una web para coordinar los esfuerzos al respecto) que abandone los esfuerzos puramente técnicos (diseño de nuevos protocolos o APIs) o sociológicos (comportamientos emergentes de interacción entre usuarios y los efectos que provocan en las máquinas que esos usuarios emplean) para abarcar todos los posibles aspectos y tenerlos en cuenta a la hora de diseñar un sistema basado en la web.
El problema está bastante claro: cuando uno crea un chisme como
Twitter u
Orkut se dedica a pensar sólo en el diseño del interfaz del usuario, el API, y así a ojo de buen cubero cuantos usuarios simultáneos puede aguantar. Sin embargo, resulta que de repente todo el mundo lo recomienda a sus amigos y se provoca una avalancha que los servidores son incapaces de soportar. ¿Se puede tener en cuenta estos efectos sociológicos en el diseño de un sistema web? La respuesta del artículo, y del enfoque en general, es que se debe.
Lo cierto es que estos efectos tecnológicos de los comportamientos se pueden ayudar o evitar con un diseño que lo tenga en cuenta. En general, hay que considerar la web un sistema complejo y tratarlo como tal: en un sistema complejo no puedes predecir ni calcular su comportamiento futuro, pero sí le puedes dotar de una serie de características que lo hagan evolucionar preferiblemente dentro de unos límites determinados.
En resumen, un artículo y sitio recomendables, y que nos muestran que a pesar de los
20 añitos de la web, su estudio como ente independiente acaba prácticamente de empezar.