2009-05-26 23:11
Ya iba tocando
venir para Bruselas, que desde que
AZ no está ya no es lo que era, y supongo que es un tópico decir que aquí la crisis también se siente (no la noté en Noruega, pero es que tampoco había estado allí antes, aquí vuelvo todos los años como los turrones por Navidad). Alguna evidencia anecdótica: El bulevar Alphonse Max, preludio de la zona golfa y algo golfo de por sí, tiene muchas tiendas tapiadas, y según va acercándose uno al centro aparecen más y más "Te Huur". Incluso en el propio Îlot Sacré, antes lleno de "day trippers" y gente poniéndose hasta las trancas de combinación tan improbable como mejillones de Namibia con patatas fritas a precio de solomillo, había muchas (muchísimas) mesas libres, y un montón de restaurantes cerrados.
Y qué mas prueba que esté escribiendo esto desde el Hilton, refugio otrora del lujo y el glamour, y que hoy en día te cuesta igual que un HUSA y menos que un NH (por una habitación de un tercio del tamaño).
Y ahí está el McDonalds de la Nieuw Straat; uno de los recuerdos vívidos que tengo de mi Bruselas del año 80, cuando en España se conocía más a Fofó que a Ronald McDonald, con un rojo sangre y un amarillo dorado, plantando un sello con forma de M en mi memoria, y ahora con el rojo y el amarillo virando hacia el mismo color y cartelones con las ofertas en letras negras en el escaparate, con tan poca gente como el Kebap (que aquí es con P) de más abajo... El tren que lleva del aeropuerto a la ciudad, por otro lado, creo que es el mismo.
La crisis también está en los extraños conflictos sobre la propiedad del café. Pero de eso hablaremos otro día (y no aquí).