2009-07-20 08:39
La literatura islandesa debe ser del tamaño de la de Granada (más, si me apuras, La Zubia), y sin embargo, algo debe de tener cuando tiene al menos
un premio Nóbel, Halldor Laxness. En este caso, lo que
tiene es probablemente el contagio del meme
contagio del meme novela nórdica de crímenes, aunque esta novela es totalmente diferente a las de nuestro amigo Larsson.
Para empezar, los protagonistas son policías, llamados cuando un estudiante de medicina encuentra un esqueleto en una casa en construcción a las afueras de Reykjavik. Simultáneamente, a veces en el mismo capítulo, te van contando la historia de una mujer maltratada en los años 30 y de su familia. Queda claro, pues, cuál es el origen del cadáver, aunque en las secuencias actuales se va hallando información muy lentamente, pero se mantiene la tensión hasta el final. También mezclan la historia de la investigación con los conflictos personales de los policías: Erlendur con su hija y su mujer; Sigurdur Oli y su novia... También se contrasta la abundancia actual en Islandia con la miseria de los años 30 y 40 y la diferencia de mentalidad entre ambas épocas.
El clima, que siempre es un factor en Islandia, está bien presente, como el mar, e incluso el idioma, lo que acaba haciendo una novela bastante entretenida, redonda, y que se lleva un
4 de cinco.
Etiquetas: no salen vikingos, ni comen tiburón podrido