2009-07-26 12:11
Charles Stross es uno de los representantes de la nueva generación de escritores de Ci-Fi, al lado de gente como
Doctorow o
China Miéville, pero no deja de ser un escritor que todavía está en el inicio de su carrera. De hecho, esta fue la primera novela que publicó, primero en una revista de ciencia ficción escocesa y luego en forma de libro. La premisa es bastante original: la magia es simplemente una serie de mecanismos para abrir portales a otras dimensiones, desde los más simples que transfieren información, hasta los más complicados, que pueden hacer que se intercambie materia y energía; y como tal información es demasiado peligrosa para estar a disposición de la plebe, son departamentos especializados de las agencias de espionaje las que guardan los arcanos y se encargan de evitar su proliferación.
El personaje es un hacker que trabaja para una de esas agencias, un departamento británico llamado
La Lavandería. El libro se basa en este personaje y sus vicisitudes; reúne dos novelas cortas y diversos episodios que lo tienen como protagonista, y bien apañado que es, porque igual te craquea un sitio web que te hace una "Mano de Gloria" para provocar la invisibilidad con una navaja suiza que se carga a alguien poseído con un extintor. Un
Hiro Protagonist que en vez de trabajar en el ciberespacio lo hace en el mundo real (bueno, más o menos real) y cuya indumentaria no incluye prácticamente nada de cuero.
Las historias son entretenidas, están bien escritas, y el ambiente y todo es el adecuado en cada momento; el problema es que, al ser una recopilación de diferentes episodios, resulta un tanto iterativo, sobre todo en las descripciones (las plantas de queso y el mobiliario de oficina con color de vómito están en todos sitios). Con tanta magia, es de esperar que se saque algunas cosas de la manga, pero lo hace con estilo, así que el conjunto resulta tan interesante que ya me he empezado a leer la siguiente,
Jennifer Morgue. Ventaja de tenerlas toditas en el
Papyre
Etiquetas: magia potagia, sudo killall adquiere un nuevo significado