Atalaya: desde la tela de araña

2009-08-25 09:35 Una de las noticias que me sorprendió en Dublín fue el debate enmascarado sobre el tema Is this city fit for purpose?. Convocado desde una serie de instituciones culturales dublinesas, el objetivo de las máscaras era, como es natural, ocultar las identidades de quien hablaba, en una ciudad donde, al parecer, se conoce todo el mundo. Imagino que también dar lugar a bonita oportunidades fotográficas, porque si tu colega está hablando, por mucha máscara veneciana que lleves, sabes quién es. De hecho, finalmente muchos se quitaron las máscaras porque les estaba dando sarpullido.
De todas formas, lo curioso es que desde algunas instituciones culturales se pregunten este tipo de cosas, se reflexiones sobre lo que significa una ciudad, sobre a dónde va la misma. No sé el valor que finalmente le darán los que verdaderamente toman las decisiones, pero el hecho de que la ciudadanía se preocupe ya me parece suficientemente interesante, y sintomático de la existencia de una sociedad civil que, desgraciadamente, me da la impresión de que en este país no existe.
Aquí en Granada, por ejemplo, los políticos andan a la gresca con la celebración del milenio. ¿Realmente a alguien le importa si Granada tiene o no tiene esos fastos? Lo que nos importa es que se acaben de una vez las obras del metro, que tengamos comunicaciones decentes, y que en las calles no haya socavones. Pero la cuestión no es esa, sino que ni la sociedad civil se ha juntado para decidir qué es Granada y qué le gustaría ser, ni, por supuesto, los políticos le han preguntado. Se montan milenios, palacios de congresos, peatonalización de un carril en el Violón, y hala, a tragar.
En resumen, que todavía tenemos mucho que aprender de los países pequeños, otrora tigres y ahora cachorritos, pero que en un momento determinado nos meten un mordisco en el morrillo que nos dejan listos.
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