2003-03-25 01:06
A ver, que levante la mano quien haya oido hablar de
este libro. ¿Nadie? No me extraña. Yo casi que tampoco, ni de su autor,
Michael Bishop. Tampoco sé qué diablos me empujó a coger este libro de The Pila, donde llevaba, según manuscrito en la primera página, desde junio de 1992 (es que a mi The Pila ya hay casi que hablarle de usted). Supongo que sería el destino, porque el libro es sorprendentemente actual, y eso que fue escrito en 1987.
El planteamiento ya está implícito en el título: Philip K. Dick ha muerto. Pero no ha muerto en este nuestro universo, el tuyo y el mío, sino en uno donde EE UU ha ganado la guerra (de Vietnam), y ello ha llevado a una serie de restricciones de las libertades individuales; entre ellas, la de viajar de un estado a otro. Todos los aspectos sombríos de ese mundo se van descubriendo poco a poco.
Y en ese mundo, PK Dick resucita; pero no resucita como sí mismo, sino como una serie de avatares, que van primero abriendo los ojos a los personajes de la novela sobre la posibilidad de que existan otros mundos, y luego, sobre la posibilidad de destruir la línea temporal en la que habitan, que, según PK Dick (a veces llamado Kai, en una alusión a la letra Chi, que es un anagrama de Jesucristo), no es el mejor de los posibles.
La novela combina la crítica, los aspectos surrealistas, y los guiños a los lectores de PK Dick (que, desgraciadamente, si no eres un fanático, y yo no lo soy, se te escapan), con unos personajes sólidos, un mundo diferente al nuestro, pero a la vez tan parecido, y unas críticas soprendentemene actuales. Como trasfondo está la posibilidad de la influencia de un escritor en el futuro de toda la Humanidad, un tema que también plantea Joe Haldeman en
El engaño Hemingway (donde también se plantean historias de universos paralelos).
En resumen, un libro entretenido, que probablemente os será difícil de encontrar, pero que si conseguís que alguien os lo preste, os hará pensar (como los libros de PK Dick) y os entrentendrá (a diferencia de los libros de PK Dick).