2009-09-12 10:50
Este es uno de esos libros difíciles de sintetizar, porque crea un universo tan completo y coherente que empiezas a tirar de un hilo y escribes varias páginas. Comencemos de todas formas, a ver qué pasa.
En un futuro lejano y posiblemente alternativo, los
aristoi son
los mejores, una casta a la que se accede por un examen y que está acompañada por otras castas inferiores, los Therapon y los Demos; los aristoi son a todos los efectos inmortales, y tiene un control (asistido por computador) de todos los aspectos de su personalidad, a los que se denominan daimones. Todas estas greguerías y el hecho de que el centro de su universo esté en una Persépolis reconstruida (con nanotecnología), apunta al hecho de que se trata de una ucronía en la que Alejandro Magno llegó al cénit de sus conquistas y no murió joven, sino en su edad provecta. El idioma además es el demótico; pero esto no tiene nada que ver con la trama que, aunque empieza tarde, tiene su miga: una aristos, Cressida, descubre que alguien está engañando sobre la naturaleza de un sistema nada positivo llamado Gaal, y se lo cuenta a Gabriel Vissaronovich, nuestro protagonista, compositor de óperas, patrón de las artes y de las ciencias, y amigo de las orgías dispersas espacialmente (pero gestionadas eficientemente gracias al oneirochronon, una realidad virtual, las transmisiones taquiónicas y unos daimones muy dispuestos a todo siempre que sea el cachondeo). Pero a Cressida se la zampan unos nanos más voraces de la cuenta Gabriel Vissaronovich se lanza en una búsqueda de la verdad en el sistema Gaal, donde encuentra algo inesperado, el amor, y muchas más cosas.
Como he dicho antes, es un libro ancho y profundo por el ritmo que tiene, pero también por los temas que plantea: la evolución de la especie humana, cuál es el objetivo de la humanidad, qué significa realmente ser humano, y la naturaleza del buen gobierno. No es una
space opera al uso; tampoco es ciencia ficción
hard (lo de las líneas taquiónicas no hay quien se lo crea), pero usa más recursos hard que fantásticos, añadiendo además un recurso bastante ingenioso para describir simultáneamente lo que va ocurriendo dentro de la mente de Gabriel y en el mundo físico u oneirocrónico.
En general es un libro tan olvidado (no
del todo, por supuesto) como interesante; de hecho yo lo tenía tan abandonado que el lomo tiene el color más desvaído que la portada: lo compré hace catorce años en Santa Fe, NM (según el ticket guardado en el interior), por alguna razón que he olvidado, y ahí estaba, en mis diversas bibliotecas. En todo caso, un libro que recomiendo, y al que le daría 4 de 5 puntos si todavía hiciera esas cosas. Curiosamente,
el autor procede, como George R. R. Martin, de esa zona.
Etiquetas: en todos lados hay joyas olvidadas, y cuecen habas, salen también peleas a lo artes marciales, vamos, de todo