2009-10-21 08:09
Veniss Underground, de
Jeff Vandermeer es una historia de venganza: Shadrach rescata a su amada de los bancos de carne y desciende a los infiernos (el nivel treinta de la ciudad subterránea) para cargarse a Quin, un Dr. Moreau redivivo que se dedica a crear una superraza de suricatos inteligente con muy mala leche, y que además son capaces de sobrevivir con la cabeza cortada una temporada. La cabeza, me refiero. Cabeza que el Shadrach lleva al brazo, y con la cual tiene de vez en cuando conversaciones de besugos, porque no se pueden tener conversaciones de otro tipo con la cabeza de un suricato.
La novela va más allá del cyberpunk para situarse en el cibergótico, o en la ciber-casquería. Aunque tiene pasajes e imágenes que prometen, pareciendo que anda uno en un cuadro del Bosco, un poco más allá parece uno de los peores episodios de Garth Ennis, con carne, sangre, vísceras e higadillos diversos saltando a cada instante. Y eso en la novela corta que constituye la mayor parte del libro: los relatos breves posteriores que lo rellenan son por el estilo, hasta llegar a
La Guerra de Balzac, que fui incapaz de terminar.
No me puedo imaginar cuál puede ser el público objetivo de este tipo de novelas; pero si te gusta
Corcobado es posible que tú formes parte de él. A mi me va más Meteosat o Los Fresones Rebeldes, así que estoy entre darle una estrellita o dos, pero no pasa del suspenso irremediable. Por cierto, que me la leí en el Papyre; como casi todo lo que me leo últimamente.
Etiquetas: perros de carne, muchos mellizos también, los suricatos son malos y además crucifican a los ganeshas