2010-02-16 08:00
Desde hace tiempo me venía sospechando que las ciudades tienen alma. No todas, en realidad; algunas la han vendido hace tiempo, y andan por ahí desalmadas, pero hay otras que la conservan en buen estado. Estambul es una de ellas, y este libro habla precisamente de ese alma, a la que contribuyen todos los que viven y vivieron en ella, y, que, a su vez, contribuye al estado anímico de todos los que la habitan.
Orhan Pamuk es premio Nóbel, y logra lo que puede parecer imposible, dotar de una narrativa a la ciudad. La narrativa proviene de la historia, de lo que sucede, pero también de cómo perciben los turistas, y especialmente los turistas escritores, la ciudad. En este libro va narrando como esa imagen de la ciudad creada por los viajeros del siglo XIX va a su vez influyendo en cómo perciben la ciudad los escritores turcos del XX, incluyendo él mismo.
Pero la ciudad sólo es la mitad del título: la otra mitad son las memorias. Pamuk nos narra de forma descarnada y sensible su infancia y primera juventud, entremezclando sus descubrimientos vitales con los geográficos en una historia de amor por la ciudad y
melancolía al no ser correspondido.
No suelo leer libros de premios nóbel porque suelen ser aburridos, meros ejercicios de
élan literaria. Sin embargo, éste libro, a través de la historia y las borrosas ilustraciones en blanco y negro, te acerca tanto al autor como a la ciudad, una ciudad a la que iré en breve. Así que si te gusta la literatura de viajes, o Turquía, o simplemente la literatura, yo creo que te gustará.
Etiquetas: puerta sublime, constantinopla, galatasaray, fenerbahce, luis aragonés, kilims baratos, oiga, pasión turca, fly turkish, este espacio patrocinado por el FC Barcelona