2010-02-18 08:05
A pesar de su antiguedad,
Mr. Smith goes to Washington (parodiada hasta la saciedad, sobre todo en dibujos animados) sigue siendo paradigmática de la interacción entre los políticos y la gente en general; Smith es el ciudadano de a pie, ordinario hasta en el apellido, idealista e ingenuo, que, una vez en la caverna de los políticos, aprende rápidamente los mecanismos parlamentarios (¿existe el
filibusterismo en el reglamento de la cámara española? No lo permita Bono...) y acaba cambiando el país.
Cuando el sábado pasado
Ferguson y yo
íbamos camino de Córdoba, no lo teníamos presente, más que nada por el cachondeíto con las
croquetas, pero sí decidimos llamar al intento
Mr. Fergu and Merelo go to Córdoba, y usar el
tag Mr. Fergu and JJMerelo Go to Córdoba. Porque en realidad no sabíamos qué se podía esperar, pero sí teníamos claro que, como
bloggers oficiales, expertos tecnólogos, o simplemente figurines para fotos teníamos que escribir mucho sobre el asunto.
Zifra ya ha hecho un excelente trabajo resumiendo el encuentro, y
fergu las fotos y
el resumen. Por mi parte, diré que me sorprendió agradablemente que todo un presidente tuviera tiempo para escuchar, y no se limitara a transmitirnos un mensaje, pero lo cierto es que el tiempo fue muy breve; de la hora prevista, la cosa se quedó en unos 20 minutos (de los que yo y mi
OSL, me temo, me llevé la mitad, en un arranque filibustero) y de la mesa más o menos redonda (con agua y bolis y blocks de notas y tó) pues se quedó en una charleta informal).
Surgieron temas interesantes: la transparencia del gobierno, los datos abiertos, datos de los que posiblemente los políticos no sean conscientes, pero que tienen su importancia. De todo se tomó nota y se habló
en el acto de partido, pero eventualmente no debemos olvidar que no fue un acto del gobierno andaluz (que hubiera sido más apropiado, dadas las circunstancias) sino
un acto de partido con vistas al
siguiente congreso, y que, como tal, cualquier tema que haya surgido quedará muy diluído en las ponencias que se presenten y, eventualmente, en el programa de gobierno que se presente a las siguientes elecciones (por no mencionar lo que eventualmente se lleve a cabo de ese programa de gobierno).
En resumen: quedan las fotos, los videos, las anécdotas, pero no nos hacemos ilusiones: ni vamos a cambiar el mundo, ni siquiera este cachito pequeño que cae por Andalucía Oriental. Pero echamos un buen rato, tanto por la compañía como por la gente nueva que conocimos, y se nos trató bien. Así que qué más se puede pedir.
Etiquetas: política 2.0, andalucía junta, junta de andalucía, no sin mis croquetas