2010-03-07 09:45
Caminando por la calle en Granada te puedes encontrar carteles que solicitan tu apoyo a la liberación de un sindicalista o anarquista serbocroata. No me cabe duda de que es una causa encomiable, porque alguien, al menos, se ha tomado la molestia de crear e imprimir esos carteles, y colocarlos por toda Granada.
Sin embargo, apoyar esa causa es otro tema totalmente diferente. El primer problema es que la casuística judicial serbocroata (creo recordar que el cartel decía serbocroata, pero sería más bien o serbio o croata) debe tener unos vericuetos difíciles de asir, y no me atrevo a decir si esta persona es culpable, o inocente, o siendo culpable tiene circunstancias (siempre las hay) que lo sean menos. El segundo es que al lado de ese cartel hay otros que solicitan tu apoyo para evitar el
desalojo de la casa del aire, libertad para un tal Amadeo y, el más poético, un grafitti que te pregunta si eres normal o todavía piensas.
La Internet es un poco como esa calle, pero elevada a la décima potencia. Surgen causas humanitarias, políticas, e incluso comerciales todos los días, gente que te pide que difundas su nota de prensa, solicites que se cierre cierto grupo de Facebook (o que te unas a uno abierto), peticiones de retuiteos. Cada una de ellas tiene todo un contexto detrás, y requiere una opinión binaria, porque las causas en Internet son así: te sumas o te restan. Muchas causas, además, son contradictorias, o se solapan, y muchas requieren cierto trabajo por tu parte: cambiar el avatar de twitter, el fondo del blog, o incluso cerrarlo. Con lo que es físicamente imposible apuntarse a todas.
Se puede apuntar uno a unas cuantas, claro, las que le caigan mejor o las que conozca más de cerca. Eso es habitualmente lo que se hace: cualquiera que siga un blog conocerá qué le cae bien o mal a una persona. Pero aún así, seguir una causa implica un trabajo con un patrón determinado, que identifica a una persona con un tag o un par de tag, pero que no aporta ningún valor a la causa. ¿En qué contribuyes a la liberación de Amadeo con un copy/paste?
Por eso, al final, mi postura es que me añado a las causas a las que pueda aportar algo, en general, y por supuesto a las que entiendo y tengo una opinión formada. Eso no significa que las demás causas no sean encomiables; si no por otra cosa, lo son por la cantidad de gente que hay detrás tratando de conseguir algo. Pero, deseándoles lo mejor, el que me sume o no dependerá de lo de arriba, más el hecho de que físicamente tenga tiempo para hacerlo.
Etiquetas: prohibido prohibir, libertad para el Tibet, y, jolines, vámonos ya de Afghanistán, caray