2010-12-05 12:52
McSweeney's es un producto de la mente calenturienta de Dave Eggers, y en esta particular encarnació se trata de una antología de relatos, con una forma física más o menos peculiar, y que sale dos veces al año.
De hecho,
este número es de los más normales. Aparte de estar encuadernado en tela y pastas duras, tiene un agujero en la misma, un relato en forma de espiral en la contraportada, y está adornado en todas las páginas con ilustraciones procedentes de cajas de cerillas de los países de la órbita soviética. Hasta la perrita Laika está, ella.
Entre los relatos, ningún autor conocido para mi. Y se reproduce la originalidad: uno es la historia de un veterinario contada en una serie de
fichas en la comienza hablando de por qué lo llaman, del tratamiento, y de qué sucede cuando vuelve a casa. Divertida e inesperada. Otra es la historia del enamoramiento de un autista altamente funcional con Hilary Duff, contada en primera persona como si se tratara del resumen de una serie, con sus temporadas y citas memorables.
El resto, historias de gente solitaria, de mentiras, de ídolos amazónicos, lo habitual; literario, con un toque fantástico y a veces de ciencia ficción, y en general bastante originales. Merece la pena tener aunque sea un sólo McSweeney de estos; ya comenté
el 23 y recientemente he comprado dos más, uno de los cuales es una caja llena de cosas.