2010-12-12 10:04
Pero lo que de verdad es poder es el propio poder. Ayer se produjeron
una serie de manifestaciones por la liberación de Julián Assange, que mientras estará muy entretenido haciendo de
Blomvqvist y seguramente negociando los derechos para los libros y películas que se harán sobre su vida.
Mientras tanto, el resto del mundo nos aburrimos leyendo los
cables susodichos y no encontrando prácticamente nada que no supiéramos, mientras suponemos que, por habernos bajado unos archivos por bittorrent, hemos adquirido, como Harry Potter adquiere cuando se entera de un hechizo nuevo, poder.
Debe haber algo que me he perdido. Para empezar, los cables no son liberados hasta que los periódicos locales no han tenido tiempo de trabajar con ellos. Hay pocos cables, y menos interesantes que no hayan sido analizados por
el País antes de ser liberados. Wikileaks deja al poder (el cuarto poder, ligado al poder-poder y más en el caso de El País) que establezca los tiempos en los que se conocen las noticias.
Pero el contenido de los cables tampoco debe tener nada extraordinario, porque los periódicos tampoco lo han sacado. Con un motor de búsqueda sería facilísimo encontrar temas de contención, información
realmente secreta que vaya más allá de lo que me dijo ese subsecretario o lo que opina el embajador de los bombones Ferrero Rocher. Por mucho que he leído, no hay nada de "Este caso de corrupción ha sido investigado por la NSA y la CIA y hemos hallado esto y aquello" o "Estamos usando esta información secreta para chantajear al ministro de Defensa y que nos dé aquél contrato". Sí hay contratos y charlas con ministros de Defensa, y evidentemente les interesa a los americanos que se los den a sus empresas, usando el chantaje implícito o explícito para conseguirlo. Pero no hay sobres con fotos, conversaciones grabadas, coches con ventanas ahumadas persiguiendo a servidores públicos para darle una advertencia que no van a olvidar.
En cualquier caso, aunque tuviéramos esa información, aunque la tuvieran las masas y se convirtiera por breves instantes en Trending Topic de Twitter antes de ser barridas por la publicación del último video de Justin Bieber, ¿qué poder habríamos adquirido? El que tenemos ahora mismo: el de ver a las hojas del otoño caer, y el de elegir a nuestros representantes a diferentes niveles para poder sacarlos de la mediocridad y que puedan conseguir un sueldo de por vida cuando dejemos, finalmente, de elegirlos.
Lo de la "información es poder", al final, parece una broma. Parece que venga de
arriba para que la gente, teniendo información, crea que tiene poder. Pero quien tiene el poder es quien produce y procesa esa información, pero sobre todo, quien lo tiene. Tautológico, pero cierto.