2003-04-05 16:57
Bueno, pues ya puestos, vamos a mirar desde dónde se meten el Atalaya, lo cual puede tener cierta relación con el hecho de que sean "clientes" (más que clientes, amigos), o bien vengan aquí como por despiste; lo cual, a su vez, vendría a confirmar o no que las bitácoras crean una comunidad de usuarios a su alrededor.
Los resultados son, como es habitual,
mixed, o séase, una de cal y otra de arena. Casi la mitad de la gente que entra en Atalaya viene de buscadores. Puede que con ello se gane algún amigo, y que vuelva, pero me da la impresión de que no. Quizás tendríamos que ser conscientes de ello, de que en general, la mayor parte que entra en nuestras bitácoras, o diarios personales, son perfectos desconocidos, y darles algún tipo de bienvenida, o introducción, o algo. Si no, es probable que no solo no vuelvan más a nuestra bitácora, sino que huyan de las demás como alma que llega el diablo. "Caray, últimamente cada cosa que busco, acabo en una bitácora... ¡estoy hasta las narices!" Si una bitácora
es una conversación, gran parte de la gente llega, pega la oreja, quizás no se entera de mucho, y se larga.
Más esperanzador resulta el hecho de que, de los restantes, muchos llegan de esa comunidad: la portada o algún otro sitio de blogalia, otras bitácoras, las bitácoras que le enlazan a uno... quizás incluso habría que incluir aquí otras páginas de uno (que, en sentido extenso, pueden formar parte de la bitácora).
Los buscadores de bitácoras (es decir, índices como
Weblogs.com o GeoURL), que listan bitácoras con diferentes criterios, apenas aparecen. Tampoco aparecen los sitios "no-bitacoriles". ¿Quizás la blogosfera forma un mundo aparte del resto de la web, con muchos enlaces en esa dirección, pero pocos en esta? ¿O será que
el resto del mundo no se preocupa, en particular, de esta bitácora?
En fin, no sé si todo esto os servirá de algo, pero a mí me ha hecho reflexionar. Y tomaremos las medidas pertinentes, no les quepa la menor duda.