2011-03-02 08:12
Darle tantas vueltas a si la
reducción de la velocidad máxima en carretera disminuye el consumo general de combustible me sigue pareciendo jugar al juego que se nos propone, cuando lo importante no es el qué, sino cómo se ha hecho. Una ley del espacio exterior, que no se ha sometido al debate social, ni de los agentes, ni del propio parlamento, un decreto como todos los del gobierno últimamente: innecesario hasta que de repente parece urgente. Como en su época el debate sobre los estatutos, sigue siendo carne de tertulia y de charletas de café.
Pero es que aparte de mostrar el talante habitual en el gobierno, también muestra otra de las costumbres habituales del mismo: la mentira. Rubalcaba dice que se ahorrará
un 11% en gasolina y un 15% en gasóleo. Es la clásica estadística sacada de la manga, sin ningún tipo de datos para apoyarla. Lo único que se puede afirmar es que si un coche va a 120 km/h todo el tiempo (todo el tiempo, oiga) y es un modelo típico, y de repente
recorre el mismo recorrido a 110 km/h, va a ahorrar
más o menos eso, que por cierto es más que
lo que haciendo cuentas un poco más realistas, pero no mucho, calculó Escolar
y mencionamos ayer.
Pero como también dije, un cambio tiene siempre consecuencias imprevistas. Entre otras, la
paradoja de Jevons: al disminuir el consumo individual, se aumenta el total, simplemente porque
se pueden hacer más cosas. Llega el finde, tienes todavía el deṕosito medio lleno, y en vez de irte a comprar al super te vas al hiper que está a 10 kilómetros más. En
la página de la wikipedia se afirma que sólo suelen ser eficientes estas medidas si se combinan con un incremento en los impuestos que haga que el coste siga siendo el mismo. Lo que, mira por dónde, puede que esté sucediendo: ya se subieron los impuestos y además la gasolina va a seguir subiendo, al menos mientras continúe la inestabilidad.
En todo caso, lo que está claro es que no se puede calcular tan alegremente la disminución en el consumo y que medidas así pueden tanto disminuir el consumo como aumentarlo. Se ahorrará algo, sí, en un trayecto particular, y con todas las condiciones iguales; pero se puede gastar eso mismo de miles de formas diferentes: cargando más el coche, haciendo más trayectos, o frenando y acelerando más.
En resumen: que ya llevo dos historias, y que no merece la pena hablar más del tema, porque me da la impresión de que eso es lo que quieren que hagamos. A lo mejor porque no quieren que hablemos de la ley Sinde, de la antitabaco, o de las cifras del paro que saldrán hoy.
Etiquetas: hablando cuando no debo, cálculos, estadísticas, haciendo las cuentas