2011-03-08 17:04
Después de leer
Arrugas, del mismo guionista/dibujante, es muy probable que cualquier otra cosa te decepcione, porque Arrugas eleva mucho las expectativas. Es una gran novela, que puede pasar por toda la familia (diría
de la que puede disfrutar, pero no es el caso).
Ésta también, porque los personajes nos son, a la mayoría de las personas de mi generación, familiares: dibujantes de tebeos (o
revistas de historietas, tebeos son la competencia, como dicen al principio) empleados en la
extinta Editorial Bruguera y que deciden rebelarse para crear una nueva editorial que cree una nueva revista,
Tío Vivo, en régimen de cooperativa y conservando los autores control creativo sobre los personajes. Algo que nos resulta totalmente normal hoy en día, pero que en aquella época no era lo normal, sino la excepción. De hecho, a las revistas de superhéroes no llegaría hasta los años 90.
Con esa historia, que no sólo quedaba por contar, sino que era necesaria conocer, Paco Roca hace una novela coral, compuesta por varias escenas contadas de forma no lineal: se comienza en la mitad, se continúa con el principio, se vuelve hacia adelante... cada escena tiene páginas de color diferente, un color que Paco Roca usa para resaltar los aspectos de la historia, el lápiz rojo de
González, la americana de
Conti emparejada con la camisa de
by Vázquez... Paco Roca tiene pequeños detalles magistrales, y sobre todo, nos acerca a nuestra propia historia, la historia de la historieta, igual que
Kavalier and Clay nos acercan a la de la historieta americana.
Pero el problema es que la estructura no lineal no acaba de encajarla; algunas escenas parece que están ahí simplemente por sacar a unos personajes o contar una anécdota, sin encajar mucho en el conjunto, y te acabas quedando con algunos personajes, algunas ideas sueltas, sin llegar a constituir un todo.
Por lo tanto, está bien como homenaje y sobre todo, merece la pena leerlo. Pero decepciona un poco.
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