2011-04-20 13:18
Curiosamente, el tema de
este libro está descrito de forma precisa, reporteril incluso, por el título.
Kapuscinski (cuyo nombres es complicado de escribir sin que se ponga una K en sitio incorrecto) describe cómo y por qué se hizo con
las Historias de Heródoto y cómo le acompañaron en su primer viaje al Extranjero, Más Allá de la Frontera (a Roma y luego a India) y cómo le ayudan a entender la diversidad y la esencia de los diferentes pueblos que visita.
El planteamiento es interesante; Kapuscinski es un gran reportero, y el libro forma parte del canon de la literatura de viajes; además, a través del mismo trata de entender mejor a Herodoto, a su tiempo, a su método, estableciendo un diálogo con él, o tratando de establecerlo, más bien.
Pero el libro es un rollo. De veras. No acaba de ser un libro de viajes, puesto que la descripción de los mismos se basa en una anécdota o dos: al Congo en guerra lo despacha con una descripción de un viaje, la India con un par de visitas a ciudades, Benarés/Varanasi apenas un par de páginas y una imagen. Certera, sí, reporteril, también, pero con poca o ninguna alma ni tensión.
Pero lo peor no es eso, sino las páginas y páginas dedicadas a la sintesis del libro de Herodoto, lo que está muy bien si quieres leer historia de Grecia, la guerra de Troya, las
Termópilas o Salamina. De las páiginas escritas por un corresponsal de guerra se pasa a las satinadas de un dominical para leer cuando uno no tiene absolutamente nada que hacer. Y ni llega a encajar demasiado bien la parte histórica con la viajera, ni ninguna de ellas tienen interés por separado. Falla como libro de viajes, falla como novela histórica.
Así que por lo pronto no me han quedado muchas ganas de seguir leyendo de este autor, seguiré con
Theroux que, aunque mentirosillo y un poco cabroncete, sí pone su alma en sus viajes y en las historias de los mismos.