2011-05-03 19:24
Italia es tradicionalmente el país donde todo está prohibido, pero todo se permite. En los tranvías de Turín una placa nos advertía
Si ricorda che la bestemmia é reata, la blasfemia es un delito, y sin embargo no hay una policía del pensamiento que te ponga una multa (véasde Demolition Man) cuando alguien suelta, en transporte público o no, un
Puta Madonna o
Porco Dio. En los museos no se permite hacer fotos con flash, pero el castigo es sólo un "No flash, per piacere" dicho con una sonrisa (las dos primeras veces, en todo caso).
La tecnología potencia esas tendencias; tanto la prohibición como la permisividad. Pero
el código es la ley, y el código aplicado a la Internet puede ser inexorable. En este caso, para acceder a Internet en Italia tienes que estar identificado de alguna forma: número de móvil, o DNI. En el
congreso al que he asistido, la clave de WiFi pasaba por dejar una copia del DNI, y quedaba irremediablemente asociada a ella. En el hotel había que introducir el número de habitación y un código especial para usarla. En los ordenadores de libre acceso en algunos hoteles también hay que introducir nombre y apellidos. No se puede escapar uno al
grande fratello en Italia.
Solo
Beppe Grillo, que ha decidido pasarse a la política activa, clama por una WiFi libre, como se ve arriba. Y yo me pregunto si aquí en España a alguien se le ocurriera proponer una ley así, la que se podría liar. O no, igual depende de quien la pida.
Etiquetas: libertá, fraternitá, e igualitá, que seguro que no se dice así, italia e molto divertente