2011-05-07 13:13
Hace ocho años y medio que
escribí que en Londres no había cibercafés en este mismo blog. Hoy la he releído y lo primero que se me ha ocurrido es corregir la entrada, sin acentos, con múltiples errores, y escrita a la bulla en un teclado mugriento y foráneo.
Pero he buscado esta entrada por algo que llevo pensando hace tiempo: ¿qué sentido tiene escribir sobre viajes? Porque, vamos a ver, servidor no es como los de
Unhook Now dando la vuelta al mundo o
navega por el río Mekong como Iker Armentia (ni, para el caso, sabe escribir como él).
Yo voy a sitios a los que cualquiera puede acercarse, en Ryanair además, si me apuras, por cuatro duros, y generalmente por razones de trabajo
escapándote un rato (a veces dos) entre charla y charla para conocer de una ciudad algo más que el aeropuerto. En general, la experiencia y el sitio descrito no le van a resultar extraños ni exóticos a nadie; no me tiro un año entre
los árabes de las marismas ni en
trenes que cruzan el desierto por la noche. No sufro privaciones, y mis mayores dificultades son tirarme un día más en destino por culpa de una cancelación de viaje, alojado y alimentado a costa de la compañía aérea.
Pero se dice por ahí que se escribe porque se necesita, no porque se quiere. Tu primer lector eres tú mismo, y leyendo
sobre los cibercafés londinenses, el preestreno de "El señor de los anillos" y Elephant & Castle se activan toda una serie de nodos de mi red de experiencias que me recuerdan a
253, a cómo pasé frío en la habitación de un hotelucho encima de un pub y dejé de salir para escribir un proyecto de investigación (que fue concedido), de cómo compré un libro de segunda mano en ese mismo centro comercial (que todavía no he leído) y cómo pasé cierto miedo cuando me recogió a las 5 de la mañana un minicab antes de que yo supiera que los minicabs son taxis que no lo parecen.
Es posible que lo que queda escrito sobre los viajes de otros sea inútil, aunque a mi me guste leer sobre ellos. Pero para quien no es inútil es para uno mismo. Sólo desearía haber hecho alguna foto.
Etiquetas: viajando, escribiendo, la vida, batallitas del abuelo