2011-07-19 17:53
En medio de otro libro me llegó
éste de parte de
Anónima, que estuvo de incócnito (no podía ser de otra forma) en Granada el viernes pasado.
El hecho de que lo haya terminado antes que el otro es más mérito propio que ajeno (aunque también). Y eso que el planteamiento no es del que te hagan quedarte despierto para terminarlo: una serie de relatos que tienen en común (teóricamente) la noche (y cuál no lo tiene) y la música.
En realidad, más que de música, todas las historias van de músicos. Comparten personajes y relaciones (la que aparece en
Nocturne es la esposa del
Crooner del primer relato; el primero y el último parece que comparten narrador y sitio, la ciudad de Venecia). En un sólo caso no se trata de un músico, pero la música es importante. En el resto, son músicos que se ganan la vida tocando aquí y allí, o que quieren ganársela, en general, perdedores a los que ves a través de sus propios ojos y de las respuestas del resto de los personajes.
En todos los casos, la música es la clave de alguna relación, el músico es imprescindible para que una relación continúe, o mejore, o se restablezca. Quizás por eso enganchan. Un personaje le encarga a un músico algo, una misión, y quieres saber qué va a suceder. El final pocas veces resuelve algo, pero siempre satisface.
En resumen, es un libro de bolsillo cortito, adecuado en formato para leer al lado de la piscina, y por tanto agradezco a
Anónima el habérmelo prestado o regalado.