2011-08-10 13:06
Algunos libros es más fácil sintetizarlos a partir de su
leitmotiv. El de éste es la letra C: inicial de comunicación, caída, cocaína, colon. Pero también por sí sola es el símbolo del carbono, base de la vida; lo contrario de la C es la ausencia de vida. La C inglesa se pronuncia a veces de una forma más parecida a la S (
ceiling) y en otras es como la K (
cupboard), por lo que esas dos letras aparecen también continuamente en el
libro. Es el nombre del personaje principal,
Serge
Carrafax, y también de la ausencia de personaje principal,
Sophie, un personaje que pasa por diferentes etapas todas definidas por la C: su infancia pre-guerra, su estancia en un balneario para curarse de malos humores, su participación como observador en la primera guerra mundial, y el resto de su vida. Un libro que es una saga, que tiene aparentemente la forma de una
novela de aprendizaje, pero en la que, en realidad, no se aprende nada: se vuelven a vivir situaciones con diferentes personajes y contextos, pero siempre de la misma forma, en un bucle que comunica unas partes de su vida con otras, y que se cierra al final de la novela.
De
Infinite Jest (que, por cierto,
PJorge, me tienes que devolver un día de estos porque le tengo cariño) se ha dicho que era tan magistral como ilegible. Ésta es una novela con muchas capas e interpretaciones, muchas de las cuales son juegos de palabras que se le escapan, aunque según vas leyendo vas pensando que están ahí y que puedes descubrirlos si te esfuerzas lo suficiente. No es tan ilegible: cada episodio, a pesar de contener largas peroratas sobre los temas más diversos, es curioso y entretenido, aunque no hay una tensión continua. Por eso, dentro de las novelas güenas, sea bastante asequible.
Además, si te gusta
el peor Stephenson (me estás escuchando,
PJorge) y el mejor
Ballard, en sus creaciones híbridas hombre-máquina, es muy posible que te guste
este libro. Además, a diferencia de Stephenson o David Foster Wallace, no tienes que leerte mil páginas. Además, según
Slate es el futuro de la ficción, así que más vale que te lo leas y te vayas acostumbrando.