2011-12-25 17:34
Esta novela narra, a modo de kit de construcción, el mosaico de historias que componen un diario, trasunto novelado del
International Herald Tribune. Como él, se trata de un diario internacional en inglés hecho desde Europa, aunque en este caso desde Roma. La narración alterna briznas de la historia del diario con otros capítulos, encabezados por un titular, que a modo de episodios de Perdidos, se fijan en un personaje determinado, los correctores, el director, corresponsales diversos, dejando de lado, no sé por qué, al informático de turno, que tendrá que aguantarlos a todos sin llevar una existencia tan glamourosa y en contacto con los grandes acontecimientos.
Los episodios tienen casi todos un punto de amargura, y al final en el debe del periódico se anotan bastantes vidas y familias destrozadas, con no demasiado para poner en el haber. En ese sentido es una reflexión sobre una profesión en la que nadie es imprescindible; una profesión que exige de su gente más que las muchas horas de trabajo que se le suelen dedicar.
Por lo tanto, un libro entretenido y esclarecedor, que aconsejo leer. Y cuyo préstamo agradezco a
Cristina, que supongo que se habrá sentido identificada con todos o alguno de los personajes mucho más que yo.