2011-12-29 12:09
Este
regalo de
Pedro Jorge viene de ser ensalzado, incluso antes de su aparición y por eso fue a la
lista de deseos sin mirar ni haber leído nada más del
autor.
El título ya inspira la idea exótica, romántica, posiblemente erótica. Y de todo eso hay en esta especie de Mil y Una Noches del cómic, que hila a través de la Historia de Dodola y Zam mitos, tradiciones e imágenes de la tradición árabe e islámica, pero también, a través de esta, de la cristiana. Dodola es una chica vendida por sus padres como esposa a un escriba, que le enseña la tradición caligráfica árabe pero que finalmente acaba en un mercado de esclavos, donde se une a Zam, un niño de raza negra con el que huye hasta un barco en medio del desierto; en ese barco van creciendo hasta que finalmente son separados; cada uno sigue su camino, pero se vuelven a encontrar.
La historia, en realidad, es lo de menos. Lo importante son las capas de significado que el autor le va añadiendo: la composición de la página, la caligrafía, el simbolismo y el parelelismo entre los sucesos y los mitos. En una escena genial, la lluvia adopta la forma de caligrafía árabe que, a su vez, es un poema sobre la lluvia.
La narración escapa de toda convención para aparecer a veces contemporánea (coches, botellas de plástico) y a veces medieval (harenes, eunucos, caravanas del desierto), pero adapta perfectamente el ambiente a la narración, que es lírica a veces, educativa otras, y a veces con un tono erótico marcado. Es el erotismo la clave de la novela, que habla de la unión de conceptos contrarios, lo masculino y lo femenino, el blanco y el negro, el bien y el mal, y sobre todo, cómo no sólo son inseparables, sino que todos los tenemos dentro de nosotros.
En resumen, una novela (gráfica) verdaderamente notable, que agradezco a
Pedro Jorge Romero.