2012-04-04 19:00
No se puede decir que el título de
este libro, que me ha prestado
fernand0 no sea totalmente honesto: es una colección de viñetas protagonizadas por una persona que come en solitario. Cada viñeta comienza con la misma situación: el protagonista, un viajante de comercio, se encuentra en algún punto de Japón con hambre. Busca donde comer, generalmente buscando lo típico e idiosincrático. Y se pone como el tenazas. Literalmente como el tenazas. Como si fuera a una boda de pueblo. Entre arroz, carne, soja cocinada de mil maneras diferentes, pescado, encurtidos, rábanos y el postre se infla de comer, hasta tal punto que esperas de una viñeta a la siguiente ver aumentar su perímetro pectoral, cosa que no sucede, porque se ve que entre viñeta y viñeta practica la dieta Dukan.
Y me dirás, ¿eso qué gracia tiene? El reflejo de los ambientes, la descripción minuciosa de la comida y en lo que consiste, la observación de los otros comensales y los diferentes estratos sociales japoneses, y, lo más importante, el que la próxima vez que vayas a un japonés puedas explicarle a todo el mundo todo lo que hay en la carta y no te limites al sushi. Así que ya lo estás comprando o pidiéndoselo prestado a alguien.