2012-04-06 17:59
Llevaba con ciertas, aunque no locas, ganas de leer este libro desde que lo vi en las quinielas y finalmente como
ganador del Booker, porque los que estamos en
eso de la literatura tenemos que estar al tanto de lo que se cuece por ahí.
Anónima me dio la oportunidad de leerlo, y se lo agradezco.
Se lo agradezco porque el libro me ha gustado. Es un libro
literario, sin ritmos trepidantes ni misterios ligados a sectas. Es, en realidad, un "Qué fue lo que hice", más que "quién lo hizo", porque el mayor misterio al que se enfrentan los seres humanos es llegar a la vejez y reconstruir los pasos que les han llevado a ser como son y lo que son.
El protagonista, Tony Webster empieza narrando su niñez en un colegio, su amistad con otros tres niños, especialmente con Adrian y sus primeros amores; cómo su amor con Veronica se deshace y va a parar a los brazos de su amigo Adrian, un Adrian que, unos años más tarde, se suicida.
Años más tarde, Tony recibe una carta de la madre de Veronica legándole 500 libras y el diaro de Adrian. Lo que constituye, en sí, el misterio. El papel de la madre de Veronica en su relación con ella, con Adrian, entre ellos, el contenido del diario, cómo algunas páginas del mismo despiertan recuerdos dormidos, o quizás simplemente inventados, todo constituye un misterio en el que Tony trata de adentrarse con armas bastante inadecuadas.
Y el resultado, como digo, es satisfactorio. Lo puedes ver como un gran libro filosófico que gira alrededor de la vida como problema, o un retrato de la clase media inglesa desde los 60, o también como un libro de misterio. Tiene muchas lecturas, pero yo me quedo con la última. Y le agradezco a
Anónima el préstamo.