2012-05-29 20:05
En cómic no está todo inventado; el arte secuencial todavía tiene muchas cosas que aportar, desde el barroquismo y desde el minimalismo, que es el
caso que nos ocupa. Partiendo de la desaparición del orondo, o directamente esférico, coleccionista del mismo nombre,
Seth pone en boca de las personas que lo han conocido su historia, sus leyendas, sus enfrentamientos, la polémica sobre su identidad, intercalada con alguna historia desaforada que protagoniza en busca de un cómic, portadas de los cómics más buscados, y una charla sobre su cómic favorito, Fine & Dandy, una historia imaginaria de vagabundos escrita en los cuarenta. Y lo hace a base de retratos de los bustos de los personajes, con la mínima expresión y rasgos, sin fondos, sin cambiar el enfoque, consiguiendo una expresividad máxima a base de la contención, no de la acumulación.
¿La historia? Importa: es una astracanada por la que van pasando los clichés del mundo del cómic, aunque dándoles la vuelta: los coleccionistas de cómics son ricos adinerados con aviones privados, que pujan cientos de miles de dólares por su cómic codiciado; son capaces de vivir todo tipo de aventuras por conseguirlos, y tienen sirvientes exóticos a su servicio, al modo del Dr. No. También son ruines, misóginos, misántropos, y monomaníacos. Unas joyas.
En resumen, que este cómic que me ha prestado
JAB me ha gustado bastante, y no me ha dado ni la cuarta parte del trabajo que me dio
Habibi
Etiquetas: novelas gráficas, anti-tochos