2012-11-24 12:19
Como
The hand in the glove, un préstamo de
Anónima, y como tal
un objeto físico con color, olor, textura y un contenido interesante, que tiene que ver con el asesinato, claro está. El título es una expresión del tipo "Jolines, que estamos hablando de asesinato, no de cachondeo", algo que le dicen repetidamente a un ejecutivo publicitario, compañero de timba del fiscal del distrito, al que lían para que page el rescate de lo que parece un secuestro, más que nada porque hay que pagar rescate. Pero tanto la víctima del secuestro como, al parecer, quien ha pagado el rescate aparecen muertos y el propio ejecutivo publicitario, Sam Moraine, sin comérselo ni bebérselo, se ve obligado a averiguar quién es el asesino para que no le carguen el muerto (y la muerta) a sus lomos.
Por medio hay políticos corruptos, mujeres seductoras en poses seductoras y con indumentaria seductora, pasados que se pretenden ocultar, hostias como panes y, en resumen, una novela de los años 30 de lo más entretenido. Y agradezco a
Anónima el préstamo.