Atalaya: desde la tela de araña

2012-12-02 13:16 Compré este libro electrónico para el Kindle por equivocación, porque soy más de libro físico y el Kindle es una propiedad familiar colectiva difícil de usufructuar, pero finalmente el resultado no es tan malo porque, a diferencia de la tónica habitual, el ebook sale por menos de la mitad del libro físico.
En cualquier caso, era inevitable que lo acabara comprando y/o leyendo, habiéndome zampado toda la serie completa de Vila y Chamorro, aumentada últimamente por el guardia Arnau.
Volviendo al volumen que nos ocupa, se enfrenta uno a él con cierta prvención, porque no sería la primera vez que un premio Planeta fuera una cagada. De hecho, recuerdo aquél de La Tormenta que se recreaba, prcisamente, en lo escatológico, siendo una deconstrucción posmoderna del propio conjunto de la novela.
Pero en este caso no decepciona. Es difícil que Lorenzo Silva (a diferencia de Brunner) decepcione. Con la pareja de tres personas Vila/Chamorro/Arnau tiene una fórmula y en cada nueva entrega se ajusta con eficacia a la misma: un crimen, hay que resolverlo con los medios y sistemas que se usan en la justicia española, los personajes avanzan o aparecen otros nuevos y hay una cierta moraleja que a veces es complicado averiguar, pero forma parte del misterio y el entretenimiento de la novela.
Tampoco decepciona porque, posiblemente sea una de las mejores de la serie. Digo posiblemente porque, sin haberla releído, a mi me parece que tanto por su resolución como por la tesitura en la que pone a los personajes (que no han vuelto a verse en una parecida) la mejor sigue siendo El alquimista impaciente.
Sin embargo, es una candidata seria a ser la primera y posiblemente incluso a superarla. Esta novela recoge el testigo de La Reina sin Espejo, que apunta a un pasado oscuro de Vila en Barcelona. Un personaje de ese pasado, cuya oscuridad al principio de la novela está por desvelar, aparece colgado de un puente en la Rioja; es un antiguo guardia civil que ha sido torturado hasta la muerte.
A pesar de su (antigua) relación con el muerto, le toca el ídem a Vila y su pequeña patrulla. Sin prácticamente ninguna pista al principio, la investigación se ve ayudada por una paralela de asuntos internos.
Está claro desde el principio que esta novela es de Vila. Todas lo son, pero esta de forma especial. El narrador en primera persona nos oculta información de la misma forma que lo oculta al resto de su equipo, de forma que la investigación es tanto sobre la muerte como sobre el pasado de Vila. Y, desde mi punto de vista, eso es lo mejor de la novela.
Pero la fórmula incluye una moraleja. Por supuesto, cada uno cogerá la suya. A mi la pista de la moraleja la da la serie Breaking Bad, que Vila ve con su hijo y comenta en repetidas ocasiones. El creador de la serie afirma que:

in the world of Breaking Bad, "goodness and badness are simply complicated choices, no different than anything else."

El bien y el mal no son más que elecciones complicadas, indistinguibles de cualquier otra cosa. Al final, es posible que haya que arrepentirse tanto de las buenas como de las malas. Y que uno tenga que redimirse de cualquiera de ellas. O, para el caso, morir por ello.
En resumen, que os la compréis, coño. Que por lo que vale una ración de gambas fritas en el Diamantes II (sin cerveza siquiera) tenéis una buena novela que os hará pasar un buen rato. Y pensar.
Como me hizo pensar, por cierto, el título, que me parece absolutamente magistral, una síntesis de muchas de las ideas de la novela. En título, quizás es tan buena como El Alquimista Impaciente, aunque este último le gana en ironía.