2003-04-22 17:05
Así como quien no quiere la cosa, se nos va el
disquete.
Dell, el mayor fabricante de PCs, ha decidido dejar los discos "blandos" como una opción, y no incluirlos en la configuración base. El iMac ya lo hizo hace tiempo, pero tratándose de algo proveniente de la casa Apple, no tuvo tanta repercusión, claro está. A la vez,
la fábrica Imation, la antigua 3M, ha producido su disquete número 5 mil millones (5 billones de los americanos).
Detrás de esto hay principalmente razones económicas; una disquetera viene a salir por unos 10 euros (precio de fabricante), y quitársela de encima, con los márgenes tan ajustados con los que trabaja la industris informática, permite rebajar algo el precio de la configuración final (o aumentar las ganancias, más probablemente). Pero, claro, esto no se podría hacer si no hubiera alternativas.
Y la verdad es que se le echará de menos. No hace tanto tiempo, los informáticos, yo inclusive, iban siempre con su floppy de 3.5 pulgadas a cuestas en el bolsillo de la camisa (al lado de los bolígrafos), por si caía algo, o había que grabar algo; los estudiantes de informática todavía tienen esas carpetillas flexibles de plástico en la mochila en las que caben unos cuantos disquetes, y donde pueden llevar de un lado para otro apuntes, prácticas, y pirateos diversos. Como uno tiene ya ciertos años, todavía me puedo ir más atrás, cuando compré mi primer disquete de 3 pulgadas (sí, no me falta el 1/2) y me costó 700 pelas (y no es broma). Los disquetes esos se usaban en los MSX, y también se usaron en los Amstrad CPC-664 (el mío) y CPC-6128. También guardo una caja con disquetes de 5 1/4 pulgadas, que la verdad, no sé qué diablos voy a hacer con ellos. Ahí están mis primeros escarceos en Basic del PC, mi tesina hecha en Pascal (turbo pascal 4, oiga), y cientos de cosas más.
Es ley de vida: los formatos nuevos sustituyen a los antiguos; los disquetes cambian de tamaño, y finalmente, desaparecen. Y parece ser que lo que lo va a sustituir son las memorias de "estado sólido" (es decir, básicamente, que no dan vueltas): estos
"discos-duros-bolígrafo", que no son discos duros ni bolígrafos, sino dispositivos de almacenamiento basados en memoria flash, a los que les caben ciento y pico megas, y que se pueden llevar cómodamente también en el bolsillo o la mochila; a la vez, otros medios, tales como los CDs regrabables (que se venden incluso en tamaño mini), los
ZIP, y los mismos
discos duros, que ya caben en una caja de cerillas, se usan para llevar cosas de un lado para otro.
Pero yo creo que no será lo mismo. Los disquetes eran "fungibles", eran de usar y tirar; les cabía poco, pero podías comprar muchos, reciclar alguno que caía en tus manos, y siempre tenía uno en casa pilas y pilas de cosas, y tenía a veces que revisar toda la pila para encontrar aquél programilla que hizo un par de años atrás, y que necesitaba en ese preciso momento; podía etiquetarlos con etiquetas totalmente incorrectas e incongruentes, y en un disquete te podía aparecer algo de lo más inaudito. ¿Subdirectorios? ¿Para qué? Se saca otro disquete, y punto. Lo más importante es que
no hacía falta borrar nada.
Ahora, con los "bolígrafos de almacenamiento" estos, ¿Cómo vas a apilarlos? ¿Cómo vas a almacenar cosas y perderlas? Es más, hasta tendrás que
borrar cosas.
Hacer subdirectorios. Organizar la información.
En fin, decir adiós a los discos blandos es decir adiós al más entrañable desorden, y decirle hola a lo práctico, eficiente, pero sin corazón.