2013-07-20 13:29
Compré este libro en Estocolmo simplemente porque estaba destacado en la sección de fantasía urbana, tenía una llamativa portada estilo cinematográfico, me mola Sandman y, qué diablos, a veces hay que probar algo nuevo.
Sin adelantarme al final, es
un comienzo de serie interesante, con elementos de novela negra, buenos diálogos, personajes curiosos y muchas referencias al cine de horror.
La historia de
Sandman Slim retoma
el mito de Orfeo, el del amante que va al infierno en busca de su amada, aunque en este caso no es exactamente así, hay amada, hay infierno, hay música (punk surfero) y se vuelve del infierno, pero lo que el protagonista, James Stark, por mal nombre Sandman (en realidad, este nombre es la única referencia al mito de Orfeo en al novela) Slim hizo fue irse a los infiernos por culpa de una mala traición y volver de ellos tras pasarse once años luchando como gladiador para los diferentes generales de Lucifer. Allí consigue una llave que le permite, como sólo el propio Lucifer, ir y volver del infierno y teletransportarse a lo Star Trek usando las Trece Puertas. También tiene superpoderes y una gran mala leche, y va en plan "Soy Stark y tú me mandaste al infierno, prepárate para morir".
Pero los planes hechos en el infierno están condenados (¿lo pilláis? "Condenados". Me parto) a no cumplirse, sobre todo cuando se empiezan a meter por medio ángeles, nazis, una gente muy de mala que se llama los Kissi y el departamento de seguridad nacional.
Todo ello va llevado de la mano del propio Sandman, que narra en primera persona yéndose de vez en cuando a
flashbacks que te dan el trasfondo de su historia en el infierno y de la previa, cuando su amante Alice todavía vivía, aunque yo no descartaría que en alguno de los elementos posteriores de la serie reviva. Si no, al tiempo.
En resumen, una fantasía urbana entretenida y el comienzo de una serie que puede que merezca la pena; no engancha tanto como los
Connelly que he leído antes, pero está bastante entretenido.