2013-11-02 11:30
Para los que lo ignoren, la
regañá, que no regañada, por mucho que lo diga la wikipedia es un pan extremadamente duro que se suele presentar como cuadraditos y que es tremendamente útil para patés, liarlo en jamón o simplemente matar el hambre. Lo puedes encontrar (al menos en Andalucía) en cualquier supermercado, pero donde es típico
es en Sevilla.
Ahí es precisamente donde se desarrolla esta novela corta (se lee en una sentá,
me leí en una sentá
"El asesino de la regañá"
donde personajes discordantes con las
sevillanas maneras son asesinados usando la regañá y más implementos típicos del lugar.
Eso es precisamente lo bueno de la novela: las imágenes, dignas de un
Ballard de los Remedios, la secuencia, el uso de arquetipos, tanto en lo abstracto como en lo concreto, usando personajes reales de la vida sevillana como personajes; por ahí se pasean Los Morancos, Antonio Burgos, Ruiz de Lopera, Victorio& Lucchino, en fin, el Todo Sevilla en su parte más, digamos, tradicional; incluso la puesta en escena cercana al final con uno de los Morancos es digna de una película de James Bond.
Todo eso salva al libro, que tiene, por supuesto, su parte mala en la que no me voy a meter. Está hecho con honestidad y con un punto de mala leche que, en general, lo salva, así que agradezco a
José María la recomendación y creo que el préstamo, aunque este último podría proceder de
Luis Rull.